¡ ACCIÓN !

martes, 21 de enero de 2014

No me gusta el olor a naftalina

La verdad es que he de confesaros que estoy un poco asustada por todo lo que está pasando a mi alrededor.
En España se lucha porque no salga adelante una ley que criminaliza y prohibe el ejercer el derecho sobre su cuerpo a las mujeres.
En Portugal se está "debatiendo" el permitir o no a las parejas del mismo sexo adoptar niñ@s.
Pero...¿qué está pasando? ¿He viajado en el tiempo?  ¿Soy mi madre y estoy viviendo en los años 40?
O ¿no será que los gobernantes que tenemos vienen del pasado?
Sí, debe de ser eso porque nos imponen leyes rancias y arcaicas que huelen a naftalina y gomina Patriko.
Que ven delitos dónde yo veo derechos y absuelven de culpa a quien yo metería entre rejas.

En España quieren imponernos lo que debemos o tenemos qué hacer la mujeres con ¡nuestro cuerpo!
El aborto ha de ser libre, legalizarse. El hecho de que sea legal no quiere decir que obligue a nada ni a nadie.
Cuando una mujer toma esa dura decisión, ha de hacerse en un entorno seguro, higiénico y asesorada por profesionales y siempre, desde el cariño y la comprensión, nunca desde el insulto y la incriminación.

En Portugal  explicando y defendiendo que una niña o niño puede crecer feliz en el seno de una familia que esté formada por una pareja del mismo sexo.
Pero a estas alturas ¿aún tenemos que demostrar esto?  Un niñ@ lo que necesita es amor, cariño, educación...
¿A qué tienen miedo? ¿Al exceso de cariño? ¿A que reciban una educación, una oportunidad? O lo que realmente se esconde es esa falsa moralidad impuesta por personas que no ven mas allá de sus sotanas e hipócritas vidas.
¡YA ESTÁ BIEN!
¿Tan difícil es tener un poco de sensatez señores y señoras gobernant@s?
Yo quiero una sociedad libre, libre para decidir lo que una mujer haga o no haga con su cuerpo y no se le critique ni censure por ello.
Quiero una sociedad en la que se respeten todo tipo de familias, donde los niñ@s sean felices y vivan en un entorno limpio y sensato, sin prejuicios ni suciedades.
No puedo mantenerme al margen de todo lo que está sucediendo, no se puede llorar y quejarse en el bar, la cafetería, el trabajo y luego...no hacer NADA.
Quiero ser parte activa, frenar los retrocesos tan grandes a los que nos están sometiendo, actuar.
¿Y tú, qué vas a hacer?
¡ Súbete al tren !El tren de las Libertades

Y desde mi mirada cinéfila  como no acordarme de NovecentoErin Brockovich,  La fuente de las mujeres,  En el nombre del Padre, Las normas de la casa de la sidra, Mi nombre es Harley Milk...y tantas otras que han sabido plasmar en la pantalla la vida y la lucha de tantas y tantas mujeres y hombres.
En estos tiempos que corren no está de mas ver alguna.